Declararse culpable cuando eres el tramposo

El camino hacia el éxito de una relación y el compromiso involucra muchos obstáculos que las parejas deben superar. Un ejemplo de estos obstáculos que se encuentran a menudo es la infidelidad. Una pareja infiel no es totalmente estúpido perder el hecho de que su / sus acciones tienen un efecto perjudicial en la relación. Esta es precisamente la razón por la cual todos los tramposos siempre se debe tener en cuenta la confesión del crimen de uno a la pareja, o simplemente lo deja como una herida abierta. Viene limpio a la pareja puede ser una decisión difícil, especialmente si la otra persona no tiene la menor idea de su infidelidad. Sin embargo, algunos creen que lo mejor sería no admitirlo, pensando que es una situación ganar-ganar: se salen con la trampa de rositas y su pareja no se harán daño porque él / ella simplemente no tiene ni idea.

En realidad, esto puede ser una salida fácil a una situación difícil, siempre y cuando nadie más puede soltar la sopa sobre sus momentos de infidelidad y puede permanecer fiel a tu pareja a partir de entonces. Este es un caso en el que siempre es más fácil decirlo que hacerlo, y las cosas pueden salirse de control a veces. Mantener la pareja de conocer la verdad y no confesar delitos de uno sólo muestra que el tramposo no es capaz de honestidad - no sólo con su auto / ella, sino también a la otra persona por no ser veraz sobre las que la relación es realmente la cabeza.

Este tipo de comportamiento es totalmente atroz, el tramposo debería saber muy bien que la relación no va a ninguna parte, pero los vertederos, y su compañero / a se merece una escapada y pasar a uno más sincero. Por otra parte, todo el mundo debería tener una segunda oportunidad - la persona infiel puede confesar, con la esperanza de borrar la conciencia de ser desleal. Aunque esto puede parecer como una experiencia del alma-purga para el socio de dos tiempos, no siempre es fácil para la otra persona para ser comprensivo con el delito, y no puede ser tan interesados ​​en compartir, en teoría, el zen del tramposo. Mientras que mucha gente preferiría saber la verdad que se deja en la oscuridad, todavía hay algunos que eligen ser completamente ajeno a la situación.

r persona por no ser veraz sobre las que la relación es realmente la cabeza.

Este tipo de comportamiento es totalmente atroz, el tramposo debería saber muy bien que la relación no va a ninguna parte, pero los vertederos, y su compañero / a se merece una escapada y pasar a uno más sincero. Por otra parte, todo el mundo debería tener una segunda oportunidad - la persona infiel puede confesar, con la esperanza de borrar la conciencia de ser desleal. Aunque esto puede parecer como una experiencia del alma-purga para el socio de dos tiempos, no siempre es fácil para la otra persona para ser comprensivo con el delito, y no puede ser tan interesados ​​en compartir, en teoría, el zen del tramposo. Mientras que mucha gente preferiría saber la verdad que se deja en la oscuridad, todavía hay algunos que eligen ser completamente ajeno a la situación.

Para ellos, es infinitamente mejor no saber nada de hacerse daño en conocer la verdad. A confesar acerca de su engaño sin duda puede levantar una pesada carga de sus hombros, sin embargo, siempre hay una gran posibilidad de que su ser querido esté emocionalmente siente herida y traicionada. Después de todo, ¿quién no se lastima por ser jugado y engañado? Sólo será cuestión de tiempo antes de que la relación se terminó, finalmente, porque la confianza es siempre un factor importante en cualquier relación. En verdad esta decisión requiere una gran cantidad de pensar que todo debe ser tomado en consideración, mientras que el socio trampas hay que esperar sólo la peor reacción de los heridos querido.

Al final, siempre es mejor dejar en claro, no importa lo que el resultado final puede ser. No es sólo admitir que ha hecho algo malo-es asumir la plena responsabilidad por sus actos y ser lo suficientemente valiente como para enfrentar las consecuencias. Su pareja puede pensar en usted como una trampa, pero al menos eran lo suficientemente maduros como para el respeto de su / su integridad hasta el final.